Vergüenza ajena

Estimadxs colegas de Edición:

Frente a una nueva maniobra de mentiras y desinformación por parte del Secretario Académico Labbé a través de las listas institucionales del Departamento de Edición, nos vemos obligados a clarificar lo siguiente:

Primero que nada, como bien sabe o por lo menos debiera saber el Secretario Académico Labbé, las Facultades no pueden reasignar las partidas presupuestarias asignadas por el gobierno central de la UBA a cada una de ellas, ya que no sólo sería antirreglamentario, sino también ilegal.

No puede hacerlo tampoco con las partidas docentes asignadas por presupuesto. Es sólo el gobierno central de la UBA el que da forma y negocia dicho presupuesto con otras instancias superiores (como el Consejo Interuniversitario Nacional y el Ministerio de Educación de la Nación) y quien lo redistribuye.

Es también el gobierno central de la UBA el único que cuenta con los fondos para establecer programas especiales para cubrir cualquier problema presupuestario dentro de la universidad.

Lo único que estaba hasta hace dos años permitido al gobierno de las Facultades de la UBA -no sólo Filosofía y Letras, ya que todas las Facultades se rigen de la misma manera- era reasignar fondos que quedaban vacantes por jubilaciones, licencias o renuncias (no fondos adicionales o nuevos a los que ya establece el gobierno de la UBA en el presupuesto).

Estas reasignaciones se hicieron hasta hace dos años, con la tradición histórica de que las rentas que se liberaban en una Carrera se utilizaban para cubrir los problemas presupuestarios de esa misma Carrera.

Es reasignando vacantes dentro de cada Carrera y con otros programas especiales (como el PROHUM del que nuestra Carrera no pudo participar por no contar con título de profesorado), que se fueron solucionando los problemas de ad honorems de las demás Carreras de la Facultad.

No ha sido el caso de la Carrera de Edición, que no recibió del gobierno de la UBA nuevas rentas; cuyas jubilaciones, licencias y renuncias se han reasignado al máximo para que el número de ad honorems sea el menor posible, aunque sea en forma transitoria; y que tampoco pudo beneficiarse de programa especial alguno de financiamiento de rentas docentes.

Sin embargo, hasta esta única posibilidad de reasignación de rentas por parte de las Facultades fue eliminada por los socios políticos de Labbé de Franja Morada – Cambiemos desde el gobierno de la UBA, cuando eliminaron por resolución la posibilidad de que las Facultades reasignen rentas vacantes por jubilación, licencia o renuncia hace dos años.

Desde entonces los gobiernos de las Facultades están limitados exclusivamente a recibir las partidas salariales docentes que asigna el Consejo Superior y distribuye Rectorado según su “parecer y entender”, sin que ninguna Facultad pueda reasignar vacantes, y de esa manera tener total control desde el gobierno central de la UBA de la asignación presupuestaria docente (y reasignar ellos mismos la enorme masa salarial vacante de todas las Facultades que surge cada año por jubilaciones, licencias y renuncias).

Lo que el Secretario Académico Labbé ignora, o decide ignorar, es impresionante.

Una vez aclarado esto, sólo nos queda manifestar la profunda vergüenza ajena que genera que un Secretario Académico de Departamento le tenga que pedir a los propios docentes de la Carrera que le comuniquen sus resoluciones de designación docente y su antigüedad, cuando TODOS los demás Departamentos de la Facultad llevan adelante continuamente el control de las designaciones docentes (todas se inician desde el Departamento de la Carrera y luego basta un mínimo seguimiento para conocer su curso en las instancias superiores, que de todas formas notifican en forma sistemática a los Departamentos de todas las designaciones docentes de su área).

Que un Secretario Académico que forma parte de un espacio político que gestiona el Departamento de la Carrera desde hace una década le tenga que pedir a los docentes esta información (que evidentemente nunca compilaron) es una verdadera vergüenza.

No sólo los Departamentos tienen la obligación de tener al día esta información por cuestiones formales sino para mantener actualizado el listado por orden de antigüedad de ad honorems por el cual se asignan las pocas rentas que aparecen disponibles (aunque el espacio político de Labbé haya convertido en un deporte el intento de saltearse dicho orden para beneficiar a sus partidarios políticos).

Finalmente, también se evidencia la política estable de “trabajo cero” por parte de la gestión del Departamento que puede perfectamente obtener y compilar esta información de las áreas administrativas correspondientes, simplemente haciendo su trabajo, pero prefiere transferirle la labor a los docentes, y que sean ellos quienes busquen la información y se las transmitan.

Increíble.

Lo mismo sucedió para asombro de todos los consejeros y secretarios de la Facultad, en la misma sesión en que se declaró la emergencia presupuestaria de Feduba, cuando el Secretario Académico Labbé se presentó para exigir (porque ante tantos años de inacción frente los ad honorems de Edición, algo había que contraponer al reclamo de Feduba) un pedido de información presentada por su compañera Evangelina Carneiro en octubre del año anterior, donde solicitaba entre otras cosas el listado de docentes regulares (concursados) de su propio Departamento: ????? (algo que todo Director y Secretario Académico que hayan hecho su trabajo conocen a la perfección en cualquier Carrera). Solicitaba además información sobre rentas docentes de todas las Carreras, que como se le explicó una y otra vez era pública y se entregaba a TODOS los Departamentos a principio de año (como sabían todos los presentes, y conocería si él mismo se hubiese tomado la molestia de leer los informes). Es en base a esa información, pública desde siempre, según la cual manifestó Labbé por todas las listas que iba a quedar demostrado el “mal manejo” de la asignación de rentas docentes por parte de la gestión.

Empezamos un nuevo año de la “brillante” gestión Piccolini-Labbé al frente del Departamento.

Saludos a todos