Historia

Como grupo, nos juntamos para exigir y lograr la constitución de la Junta Departamental de la Carrera de Edición en el año 1999 cuando aún éramos estudiantes, la Carrera era dirigida por un Coordinador puesto a dedo por el Decano de turno y no contábamos con ningún tipo de representación.

Luego, logramos obtener en forma ininterrumpida la representación de la mayoría del claustro estudiantil de Edición desde AutoEditados hasta que la agrupación se diluyó progresivamente a medida que nos fuimos graduando quienes la habíamos integrado. Así dimos origen a la agrupación de graduados Masparamás.

La editora Beatriz Defrieri fue nuestra primera representante de Graduados con la minoría en la Junta Departamental y, luego, Masparamás ganó la representación de la mayoría durante tres períodos consecutivos, de la mano pura y exclusivamente del apoyo de nuestros graduados, y del progresivo crecimiento de la cantidad de Editores titulados que pasaron a integrar el claustro, muy especialmente una vez que estos superaron ampliamente a los docentes auxiliares de otras carreras que daban clases en Edición y que también formaban parte del claustro (en su mayoría habían llegado a la Carrera de la mano de Franja Morada).

Luego de una década dedicados exclusivamente a la representación de los intereses de nuestra Carrera, nos fuimos integrando paulatinamente a la lucha política de otras agrupaciones de graduados de la Facultad, y Masparamás se sumó, entonces, a la confederación de agrupaciones de graduados de todas las carreras de la Facultad que se reúne en Diferencia.

A partir de ahí, y sin habérnoslo propuesto, este espacio nos ofrecería hacia fines del año 2008 pasar a integrar, como lo hacen los graduados de las demás carreras, la gestión política de la Facultad de Filosofía y Letras.

No estaba en nuestros planes originales, ni en nuestra dinámica hasta el momento, dedicarnos activamente a un ámbito que no se restringiera exclusivamente a la Carrera de Edición. Lo discutimos entre nosotros y aceptamos, ya que creíamos (y creemos) en la propuesta y el proyecto político del que formamos parte.

Así fue como pasamos a ocupar espacios de compromiso institucional como el cargo de Prosecretario de Publicaciones que asumió Rubén Calmels (luego promovido a Subsecretario), que quedó a cargo del área de Publicaciones de toda la Facultad, y el de Prosecretario de Doctorado que asumió Matías Cordo en el área de Posgrado, a cargo el Programa de Doctorado de la Facultad de Filosofía y Letras. Comenzamos a pensar así en un marco más amplio que el de la Carrera de Edición (sin por ello olvidarnos en ningún momento de ella) y a pensar proyectos para toda la Facultad.

Luego, cuando ganamos nuevamente las elecciones de consejeros del claustro de graduados de la Facultad junto con la agrupación Diferencia, se produjo otro hito. Aunque hacía una década que ocupábamos cargos de representación estudiantil y de graduados en la Carrera de Edición, Alejandro Valitutti, Secretario Académico de Edición en ese momento, pasó a ser el primer graduado en la historia de la Carrera en integrar el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras. El gobierno, no de una Carrera, sino de toda la Facultad.

El paso siguiente: la transferencia de Matías Cordo al área de Publicaciones, junto a Rubén Calmels, para potenciar ese ámbito (natural para los graduados de Edición) y llevar adelante los proyectos que nos propusimos como espacio político desde allí.

Luego, Alejandro Valitutti fue designado Secretario de Extensión de la Facultad de Filosofía y Letras, como resultado directo de su trayectoria como consejero directivo y su rol central en las discusiones estudiantiles durante la toma de nuestra Facultad en 2010. Nuevamente: la primera vez que un graduado de Edición pasó a ocupar el máximo cargo de gestión de una Facultad de la UBA, el de Secretario.

Así, dos años más tarde de asumido el compromiso establecido frente a los colegas graduados de las demás Carreras de la Facultad de Filosofía y Letras y las demás Facultades con las que nos sumamos a construir el espacio denominado Compromiso Universitario, Matías Cordo cumplió un último hito para la historia de nuestra Carrera: pasa a integrar como consejero superior por la minoría del claustro de graduados el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires, el gobierno de la UBA.

Todo esto que fuimos construyendo paso a paso, lo hicimos de la mano de nuestros colegas graduados de la Carrera de Edición, gracias a su confianza y su apoyo hacia Masparamás. Nos llevó mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucho trabajo hacia el interior de la Carrera, recuperar una base razonable de seriedad y prestigio a nivel académico, y la confianza en nuestras capacidades por parte de las demás carreras de la Facultad. Y eso lo logramos sobre los hechos, mostrando que los graduados de Edición podemos trabajar en serio, en el plano académico, en el plano de nuestras competencias profesionales específicas, en nuestra capacidad de gestionar proyectos.