Brutalidad política en Edición: 20 de marzo

Informamos un hecho de suma gravedad ocurrido el jueves pasado en la Sala de Consejo Directivo de nuestra Facultad, que hoy avergüenza a toda la comunidad de la Carrera de Edición.
El pasado jueves 20 de marzo, la nueva Decana de la Facultad había citado a todos los integrantes de la Junta Departamental de Edición para discutir cuestiones atinentes a la Carrera y sus problemáticas, y en particular para promover la disminución del nivel de conflictividad que se vive hoy en Edición.
Terminada la reunión y retirada la Decana y demás autoridades de la Facultad, el Director de la Carrera Mauro Dobruskin sacó el Libro de Actas del Departamento, literalmente, de debajo de la mesa, e informó que en ese mismo lugar, sin ningún tipo de convocatoria pública ni preaviso a ninguna de las tres minorías (la minoría estudiantil además se encontraba ausente ya que había informado que no podría reunirse con la Decana en dicha fecha y horario) se llevaría adelante una sesión de Junta Departamental.
Los representantes de minoría presentes por los claustros de profesores y graduados (profesores Rico y Gómez), lógicamente se retiraron, tanto porque tenían obligaciones preestablecidas (y ningún preaviso de que iba a haber Junta) como por considerar, por lo antirreglamentario de la falta de convocatoria pública y la falta de aviso a la minoría estudiantil ausente, que no estaban dadas las condiciones para sesionar.
Se inaugura, como bien señala la minoría estudiantil, una nueva modalidad: ¡la Junta sorpresa! (Sus notas son más que elocuentes; ver en estos links la primera y la segunda nota).
Es increíble. Pero cierto. Realmente ocurrió.
¿Existía algún inconveniente para que el Director (quien, como dice él mismo, había recibido el pedido de designación el día anterior) no le avise de su intención de llevar adelante una Junta a ninguno de los miembros de la minoría? ¿O algún impedimento para sesionar, como se viene haciendo, este mismo día sábado, con una mínima anticipación e informando a los representantes del temario a tratar? No, absolutamente ninguno.
La Junta sorpresa no fue una necesidad: fue una decisión de las mayorías para vulnerar los derechos de las minorías.
Cabe señalar además que, visto que las designaciones docentes no se pueden tratar sobre tablas en el Consejo Directivo (como saben perfectamente todos los que forman parte de la vida político-académica de la Facultad), la designación docente sólo podrá tratarse y hacerse efectiva dentro de por lo menos quince días (tiempo más que suficiente para llevar adelante una sesión ordinaria).
La sesión nunca convocada públicamente (ni personalmente), se llevó adelante presidida por el Director Dobruskin y su Secretaria Académica Valeria Sorín, junto a las representaciones de mayoría: los profesores Juan Carponi Flores y Eduardo Giordanino, Norberto Authier y Gabriela Tenner (Aldinos) por graduados, y los estudiantes Geraldine Potter y María Eugenia Orzanco (FEI).
El objetivo de la sesión fue, dada la cantidad de 150 inscriptos en Edición Electrónica y Multimedia, forzar la designación de dos auxiliares docentes vulnerando los criterios de designación establecidos.
No sólo corresponde por lo menos una convocatoria pública abierta a estudiantes y graduados de la Carrera para cubrir el cargo, como se ha hecho siempre, sino que además las mayorías inventaron nuevos criterios en esa misma sesión según los cuales, en lugar de nombrar uno (lo que corresponde dada la cantidad de inscriptos) nombran dos auxiliares docentes. Lo más llamativo es que uno de los auxiliares que se quiso designar es la propia representante estudiantil Orzanco, quien debiera ser la primera en sostener la convocatoria abierta y pública para el cargo, por lo menos entre los miembros de su propio claustro.
De más está decir que la designación bien podía tratarse en tiempo y forma, con el correspondiente aviso a los representantes por minoría y a la comunidad de la Carrera de Edición en general (visto que las sesiones deben ser públicas), y sin buscar excluir a ninguno de los sectores políticos de la Carrera y a los sectores del claustro que representan. No está en discusión el tema en tratamiento, la designación docente en sí de un auxiliar —no dos— puede ser necesaria y legítima, lo que es inconcebible y grave es la metodología autoritaria con la cual los representantes electos por las mayorías, con el Director y su Secretaria Académica a la cabeza, intentaron imponer su voluntad y excluir de todo debate a las minorías de la Junta.
La verdad que ya es una vergüenza que estas personas, a las que tan poco les importa los principios básicos de funcionamiento democrático de nuestra Junta, sean representantes por las mayorías de los claustros; pero si además, los integrantes del claustro de docentes y de graduados de nuestra Carrera que los eligieron para representarlos se sienten realmente identificados con las barbaridades que hacen sus representantes, es entonces hoy también una vergüenza compartir el claustro tanto de docentes como de graduados con dichas mayorías.
Estas actitudes patoteriles y autoritarias son idénticas a las que utiliza la Franja Morada en otras Facultades como Económicas, Derecho o Farmacia; pero en Filosofía y Letras, por suerte, estamos lejos de acostumbrarnos… mucho menos de permitirlo.
Por supuesto que vamos a pedir formalmente la nulidad de todo lo tratado en esa Junta ilegal. En el siguiente link adjuntamos la nota conjunta de las tres minorías.
La verdad, que esto ya llegó al límite del absurdo, y de lo tolerable.