Subida del IVA en España


Se trata de la biblia internacional sobre libro electrónico: el informe The Global eBook Market, coordinado por el periodista y consultor alemán Ruediger Wischenbart con el respaldo de observatorios culturales de varios países del mundo. Esta semana se ha presentado una versión extendida y actualizada del informe con nuevos y significativos datos sobre el boyante negocio del libro digital a nivel global. De entre sus más de una centenar de páginas, destacan conclusiones como la siguiente sobre la industria editorial española: justo cuando el mercado del libro electrónico iba a explotar en España, llegó la subida del IVA del 4 al 21% para ralentizarla.
El informe explica que el Gobierno decidió en 2012 subir el IVA del libro electrónico, pero no el del libro tradicional. Una medida que habría lastrado un despegue al que pone cifras: Las descargas de libros electrónicos generaron 12 millones de euros en 2012, 10 millones más que el año anterior. «Durante el primer semestre de 2013, el mercado digital  español creció más de un 100%», destaca el informe, cifra que podría haber sido mayor sin la subida del IVA.  «A los editores les preocupa que la subida del IVA ‘ralentice las ventas de un mercado recién nacido que había empezado a dar muestras de aceleración'», cuenta el texto citando a Ernest Folch, director editorial de Ediciones B.
El libro electrónico supone ahora mismo el 3% del mercado editorial español. Una cifra que puede parecer muy alta o muy baja, según con quién la comparemos. A nivel europeo, la cifra española no es tan mala. En Francia, por ejemplo, el libro electrónico está entre el 2 y el 3% (con un IVA del 7% para todos los tipos de libros). En Alemania, por su parte, el formato digital acaba de llegar al 5% (con un IVA del 7% para el papel y del 19% para el digital).
No obstante, cuando uno mira estas cifras desde el prisma anglosajón, se da cuenta de que Europa (a excepción del Reino Unido) ha tardado demasiado en reaccionar a la revolución digital. En EEUU, el libro electrónico ya se ha hecho con el 20% del pastel editorial, con más de 1.000 libros superando la cifra de 25.000 ejemplares vendidos a finales de 2012. En el segundo trimestre de 2013, el 29% de los ingresos de las editoriales estadounidenses vinieron de las ventas electrónicas, una subida del 39% respecto al mismo periodo del año anterior.
La industria del libro de EEUU creció un 7% en 2012. Un crecimiento que se debe casi en exclusividad a la explosión de libro electrónico. El bajón del formato tradicional en EEUU ya ha sido compensada por la subida del digital, una situación que aún es una utopía a nivel europeo.  Menos en Inglaterra. Al calor de los vasos comunicantes entre las diversas culturas anglosajonas, el negocio del libro electrónico ya supone el 12,9% del total en Inglaterra (2012), hasta superar los 250 millones de libras de recaudación, una cifra que contrasta con las modestas sumas de países como Alemania y España.
El informe también repasa las peculiares características del mercado editorial español, marcado por factores como la concentración, la rápida expansión de la lengua española y los altibajos de las exportaciones a los países latinoamericanos. «El mercado editorial español -y como consecuencia el mercado del libro electrónico- está formado por varios parámetros paradójicos», arranca el análisis sobre España.
Las paradojas tienen que ver tanto con el contraste entre la población de España y la internacionalización de su lengua («Con una población de 47 millones de habitantes, España es un mercado europeo de tamaño intermedio, más cercano a Polonia que a Alemania. No obstante, el español es la lengua de 650 millones de personas en el mundo, incluido un significativo número de hispanohablantes en EEUU») como por la huida hacia delante de una industria que cada vez publica más y vende menos: Pese a que se publican «más títulos que nunca» (88.349 en 2012) se «venden menos que nunca». El negocio, por tanto, decrece. «Los ingresos de las editoriales españolas han pasado de 3.110 millones de euros (2009) a 2.722 millones (2011) y las proyecciones calculan que en 2012 el negocio volvió a caer un 8%», explica el texto.
Más paradojas.  Pese a que el informe constata la existencia de decenas de «pequeñas y medianas empresas editoriales» el rumbo del mundo editorial está «definido» cada vez más «por tres grandes grupos: Planeta, Santillana y Random House/Mondadori».
La concentración no ha podido impedir que se resienta uno de los mercados más golosos del sector editorial español: las ventas de libros en los países latinoamericanos, lastradas tanto por el crash financiero como por los nuevos aíres políticos que soplan al otro lado del océano. «Tras golpear la crisis económica (2008), las exportaciones sufrieron una caída desde los 490 millones de euros (2007) hasta los 384 millones (2009). Aunque España ha empezado recientemente a recuperar parte del terreno perdido (430 millones de euros facturados en 2011), tanto el clima general del mercado como las políticas proteccionistas de varios países latinoamericanos muestran que las dificultades pueden aumentar los próximos años», zanja el informe.
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