Lectura sin límite, ¿es negocio?

Amazon presentó su modelo de suscripción a lectura en streaming de libros electrónicos, Amazon Unlimited. Por el momento solamente está disponible por 9,99$ dólares al mes en Estados Unidos y ofrece acceso directo a unos 600.000 títulos y miles de audiolibros de forma ilimitada.

Después de la disputa entre Amazon y Hachette , aparentemente sobre los derechos de los libros, ¿estamos asistiendo al final de la era de la edición?¿Es este el último paso para controlar algún día el 100% de las ventas de libros? (en Estados Unidos, Amazon ya controla el 50% de todas las ventas de libros).

En absoluto. En primer lugar, no hay nada nuevo, es un servicio que ya están ofreciendo otras empresas desde hace un tiempo: Oyster Books (9,95 US$ al mes), Scribd (8,99 US$ al mes) o la startup española 24symbols. Si bien ellos tienen menos títulos en su catálogo, Oyster y Scribd están ofreciendo 500.000 y 400.000 títulos respectivamente y tienen acuerdos con algunas de las editoriales más importantes que no están en Amazon Unlimited. Viendo esto, quizás la oferta de Amazon tampoco sea interesante para los grandes lectores.

En términos de precio, todavía está por ver si 120$ al año va a ser un precio aceptado por el mercado. Con un nivel de precio unitario por ebook de menos de 10$ dólares, se tienen que leer al menos 12 libros al año, y además, se debe añadir a este coste, todos los libros que queramos leer pero que no estén disponibles en este servicio. En resumen, para lectores ocasionales, 12 libros al año o más es un número  alto, mientras que para los lectores más ávidos que normalmente saben muy bien lo que quieren leer, muchos no estarán disponibles en este formato. El registro en este tipo de servicios puede convertirse fácilmente en algo parecido a apuntarse a un gimnasio, después de Navidad o justo antes de verano, la gente se apunta a quemar calorías tres veces por semana pero ya en el segundo mes, siguen pagando un servicio que han dejado de usar… si bien en su subconsciente están satisfechos porque tienen la posibilidad de hacer deporte siempre que quieran.

Siguiendo esta idea, quizás veremos también que muchos usuarios de este servicio no son grandes lectores o visitantes de librerías y bibliotecas, sino personas que se quieren motivar a leer más. Durante décadas hemos visto este comportamiento en los clubes de libros tradicionales (de hecho, contrariamente a la opinión de los libreros de que existe un solapamiento y una canibalización entre canales). Por otro lado, el tiempo dirá si la gente está deseando hacer un pago de 120$ al año por algo que su carnet de biblioteca les ofrece de forma gratuita; Huffington Post ha llamado a este servicio la apoteosis del carnet de biblioteca.

Boicotear las innovaciones no es una estrategia ganadora.

Más preocupante otra vez es la actitud contemplativa del sector editorial español, boicotear las innovaciones no es una estrategia ganadora. Todo el mundo en el sector sabe que el modelo actual con devoluciones de hasta el 50% no se sostiene. En lugar de inundar las librerías con demasiados títulos, ¿cuándo empezaremos a escuchar lo que los lectores realmente quieren y a focalizarnos en esos títulos buscando además nuevas maneras de llegar a más lectores? En lugar de condenar los nuevos modelos de negocio digitales, ¿por qué no empezamos a liderar creando valor a lectores y editores?

En el modelo tradicional offline, la mayoría de la gente está de acuerdo en que las bibliotecas consiguen de algún modo, más ventas: promocionan la lectura, crean lectores y le dan visibilidad a los libros. Más lectores significa comprar más libros. Y más libros en manos de los clientes quiere decir que hablan de libros, lo que de nuevo significa más ventas (aunque también es cierto que pueden leerlos gratuitamente en las bibliotecas) ¿Habéis escuchado alguna vez que los editores boicoteen librerías? ¿Por qué lo hacen en el mundo digital?

Parece que vamos igual de mal que en la industria musical. Cuando Apple creo iTunes hace más de 10 años, la idea no gustó a las discográficas. Es cierto que su modelo de negocio ha desaparecido ya (se ha reconvertido en derechos, conciertos y merchandising) y iTunes se convirtió en ese momento en un gran éxito, creando un modelo de negocio viable para la música digital (opuesto frontalmente a la piratería). No queda ninguna duda que, después de la adquisición del modelo de suscripción a música en streaming Beats Music, iTunes evolucionará hacia un modelo de negocio tipo Spotify.

Volviendo al sector editorial… ¿Cuál fue la reacción de los editores frente al anuncio de Amazon? Según Daniel Fernández, presidente de la asociación de editores, Gremi d’editors en Cataluña,  esto es “un globo sonda, y como los drones, veremos lo que pasa”. De hecho, no tendremos que esperar mucho para ver lo que va a pasar: Amazon seguirá aquí y los editores tradicionales que sigan en su viejo modelo, no.

Podemos abrazar el futuro y darnos la oportunidad de triunfar a través de innovaciones y creatividad, o cerrar los ojos y hundirnos. Elige.

Por Sven Huber

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