02 Oct Las máscaras de Cambiemos, en Edición y Filosofía y Letras
Estimados y estimadas colegas de la Carrera de Edición:
En vistas a las próximas elecciones de representantes por el claustro de graduados y profesores de Junta Departamental, y por el claustro de graduados en el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras, a realizarse la semana próxima del lunes 7 al miércoles 9 de octubre, quisiéramos hacer algunos comentarios sobre nuestros adversarios políticos de la Alianza UCR-PRO Cambiemos, y sobre nosotros mismos.
Lo primero a tener en cuenta en nuestra opinión es que ni la Carrera de Edición, ni la Facultad de Filosofía y Letras, ni la Universidad de Buenos Aires son una burbuja, ni debieran serlo.
Por el contrario, elegimos y luchamos todos los días por una Universidad conectada con las problemáticas existentes en nuestro país, que busque resolverlas activamente, en lugar de proponerse como un espacio académico apolítico, aséptico, ajeno a la vida cotidiana de nuestro país, acrítico. O sea un ámbito eminentemente conservador y de derecha, que no se plantea transformar la realidad, y que es el ámbito que la derecha conservadora de nuestro país quisiera que fuera la UBA.
Desde Más para más no elegimos ser Editores para aislarnos del mundo en nuestras torres de papel marfil, sino por el contrario, para intentar transformarlo desde nuestro rol social fundamental: la difusión de la cultura y el conocimiento.
Habiendo hecho esta salvedad respecto de la importancia de la dimensión política del mundo, y su carácter esencial y fundamental en el ámbito universitario (si no, no hay esperanza posible para nuestro país, claramente), no podemos sino posicionarnos en contra de quienes militan la alegre y falsa apoliticidad de la “revolución de la alegría” desde la mentira y el engaño.
La mentira como eje rector. La mentira como identidad política, y la mentira como herramienta de desinformación y manipulación permanente por medios y redes sociales.
Nuestra Carrera no es ajena a este fenómeno. PARA NADA. Como muchos habrán notado al leer las vergonzosas operaciones de prensa mentirosas impulsadas por los propios canales institucionales del Departamento de Edición, replicadas hasta el hartazgo por los trolls de la Franja Morada (UCR-PRO Cambiemos) en las redes sociales. Tampoco es ajeno a la Facultad de Filosofía y Letras.
Es en nuestra opinión una auténtica vergüenza que se financie con fondos públicos a un Director y a un Secretario Académico de la Carrera, que no hacen absolutamente nada por mejorar su situación (ni siquiera concursos docentes!!!) o impulsar su desarrollo, sino que se dedican exclusivamente a dirigir una usina de mentiras destinada a calumniar y difamar adversarios políticos por medios digitales y redes sociales. Entre las víctimas de estas operettas mediocres contamos a varios colegas docentes quienes, muy correctamente y sin que requerir ninguna indicación o ayuda por nuestra parte (se las hubiésemos dado si la hubiesen pedido) iniciaron acciones legales unos, y administrativas otros (pedidos de sumario), en legítima defensa de su derecho a no ser insultados ni maltratados por el patoteo autoritario de una banda de miserables.
En este contexto, la mentira sigue siendo el eje que define a Cambiemos en general, y en Edición y Filosofía y Letras en particular.
Estudiantes
En el claustro estudiantil, la máscara de la Alianza UCR-PRO Cambiemos se llama FEI, y ganó las últimas elecciones del claustro estudiantil de la Carrera con un 10% más de votos que hace dos años.
No es sorprendente, dada la poca presencia de otras agrupaciones tanto en la propia Junta Departamental, como en las aulas de la Carrera, que es algo que el propio claustro estudiantil, si busca tener otra representación en algún momento, tendrá que resolver en años venideros.
El Colectivo, donde se integra el frente estudiantil que forma parte del Frente de Todos, si bien logró una victoria histórica en el gobierno de la Facultad (ganó por primera vez la mayoría de la representación estudiantil en el Consejo Directivo) y en el Centro de Estudiantes (que también ganó por primera vez), perdió la minoría que tenía en la Carrera de Edición a manos de un Frente de Izquierda compuesto por un sector del PO, el MST y otras agrupaciones.
Lo interesante a tener en cuenta es que lo que sucedió en la Carrera de Edición no fue un hecho aislado en la Universidad de Buenos Aires, sino que utilizando la misma metodología que en Edición, diversas agrupaciones de la Alianza UCR-PRO Cambiemos disfrazadas de “apolíticas” ganaron 8 de los 13 Centros de Estudiantes de la UBA. Es impresionante. En Por qué el macrismo avanzó en la UBA? hay un interesante análisis al respecto.
Si bien, la victoria electoral del FEI no es reciente, tampoco lo son las otras construcciones de la Alianza UCR-PRO Cambiemos (ex Franja Morada) en la UBA, y puede verse una línea común en la estrategia de los cuadros de la Franja Morada de la UBA (o Canalicchio, Labbé y compañía en Edición) de ocultar su identidad, de ocultar su rol de conducción detrás estas agrupaciones, y de presentarse como fuerzas “independientes” o “apolíticas”, como un “club de amigos”, o dicho de otra forma, la estrategia política de mentir descaradamente a su electorado sin jamás decirles quiénes son realmente ni a quiénes representan: en Edición, en Económicas, en FADU… Distintos contextos, misma estrategia.
Profesores
Por el contrario, en las próximas elecciones del claustro de profesores en la Carrera de Edición, cuando creíamos que los profesores de la Alianza UCR-PRO Cambiemos, encabezados por los profesores Dobruskin y Piccolini en la lista Línea Editorial, ya no podían sorprendernos, descubrimos que nos equivocamos una vez más, y que en Edición se puede ir aún más lejos.
El hecho es que entre los 7 profesores que forman hoy parte de este espacio, las máscaras de Cambiemos son casi transparentes, entre el colaboracionismo del Director Dobruskin (en la línea de Bossio y Pichetto) en los espacios de profesores de Cambiemos de la Facultad dirigidos por María Catalina “Cati” Nosiglia, y el macrismo explícito de la profesora y ex Directora Piccolini convocando a votar por la continuidad del actual Presidente del gobierno nacional (del que forma parte activamente desde el exMinisterio de Cultura de Pablo Avelluto, que integra); no hay mucho lugar para la mentira respecto del posicionamiento inocultable en Cambiemos que ocupan los profesores y Directores de Carrera votados para dirigir el Departamento de Edición por este espacio en conjunto con el FEI y la agrupación de graduados Unidad Editorial.
Lo que nadie se esperaba es que estos siete profesores se dividan ahora en dos listas: Línea Editorial (con los profesores Dobruskin, Piccolini, Boretto y Katz) e Industrias Culturales (con los profesores Carponi, Macarol y Giordanino).
¿Los separa una irreconciliable diferencia política o ideológica? No, para nada.
Se separaron en dos listas para impedir que sus adversarios de la otra lista histórica de profesores, Línea Original, que por jubilación de profesores hoy sólo integran la profesora María Marta García Negroni y el profesor Esteban Rico, puedan obtener la representación por minoría.
Dicho de otro modo, el claustro de profesores de Cambiemos, miente una vez más, simulando ser dos listas distintas, con el único objetivo de impedir que no haya ninguna voz en ese claustro que no sea la voz propia, la voz de quienes detentan hoy la mayoría del claustro, e impedir que puedan tener lugar en la Junta quienes auténtica y genuinamente representan una voz de disenso a la suya.
Este es el nivel del claustro de profesores de Edición, su calidad ética y su convicción democrática, que llega al punto de simular ser dos listas distintas para ocupar cargos por mayoría y minoría. Un clásico de la “viveza criolla” de la Franja Morada en toda la UBA: subdividirse en forma mentirosa para ocupar cargos por mayoría Y minoría. Hermoso.
Graduados
En graduados se presentan como siempre nuestros adversarios de la ex Franja Morada (hoy Cambiemos) de Unidad Editorial, con Canalicchio, Labbé, Raffo y compañía, en esa especie de conglomerado indiferenciado que conforman con el FEI, ya que son en ambos casos siempre los mismos detrás de ambas agrupaciones.
Nada nuevo ahí.
La novedad en el ejercicio permanente de la mentira es que también se presentan con candidatos exclusivamente de Edición en las elecciones de Consejo Directivo de la Facultad.
Alguien malinformado podría pensar que es una agrupación “independiente” de graduados de Edición, que intenta lanzarse a tener algún tipo de representación en el gobierno de la Facultad.
Claro, cuando uno mira los 74 avales de esa lista para las elecciones de Consejo Directivo (que está integrada exclusivamente por docentes y graduados de Edición) se da cuenta de que 36 de los avales son efectivamente de Edición, pero, oh sorpresa, 26 son graduados de Ciencias de la Educación ¿De dónde? Y sí, del núcleo duro de Cambiemos que dirige María Catalina “Cati” Nosiglia (Alianza UCR-PRO, ex Franja Morada), de donde también provienen la otra docena de graduados de otras Carreras que acompañan la lista con su aval. Entre ellos encontramos el aval de Nicolás Simone, el ex jefe político de Canalicchio, junto con él involucrado en el escándalo de corrupción del Programa Nuevos Roles Laborales (en el que se desviaban fondos destinados originalmente para padres de familia desocupados para financiar militantes políticos de la Franja Morada en toda la UBA).
Este es el grupo de graduados “independientes” y “apolíticos” de Unidad Editorial, que conforman ni más ni menos que el andamiaje de Cambiemos hacia el interior de la Facultad de Filosofía y Letras.
Una vez más, no nos parece para nada mal que las opciones políticas neoliberales se presenten a elecciones. Están en todo su democrático derecho, lo vergonzoso es que le mientan a su electorado, que se escondan, y que no digan que espacios e intereses representan realmente.
Nuestra posición
Quienes integramos Más para más, por lo menos podemos decir que tenemos la sencilla y no intencionada coherencia de haber estado siempre parados en el mismo lugar.
Si bien no necesariamente coincidimos todos en cuál es la mejor opción en una primera vuelta electoral, todos quienes integramos Más para más coincidimos plenamente en luchar contra el neoliberalismo, simplemente porque lo hemos hecho a lo largo de toda nuestra vida, en todos los ámbitos de los que hemos formado parte.
Cuando éramos estudiantes luchamos en las aulas y en las calles en contra el noeliberalismo menemista, contra la Ley de Educación Superior, y contra la Franja Morada neoliberal shuberoffista (traidora al ideario popular del alfonsinismo) hacia el interior de la UBA, principal socio del menemismo en la privatización de lo público para beneficio propio (de lo cual la Facultad de Ciencias Económicas fue el modelo y la nave insignia).
Luego, de nuevo en las aulas y en las calles nos movilizamos, desde la Carrera de Edición y la Facultad de Filosofía y Letras contra el neoliberalismo del gobierno de De la Rua y sus sushi boys, surgidos del riñón más oscuro de la Franja Morada, cuando la aquella Alianza se mostró rápidamente traidora a la voluntad popular, que se había expresado en las urnas contra el neoliberalismo, y los había llevado al gobierno.
Hace pocos años (aunque parecen mil) también, a diferencia de nuestros adversarios políticos en Edición y en la Facultad, nos posicionamos desde Más para más con claridad contra las políticas de Estado neoliberales de Cambiemos que ya anticipábamos desastrosas para el sector popular (aunque nunca imaginamos hasta qué punto). Y lo hicimos antes incluso de las elecciones que eligieron a Macri presidente. Desde entonces hemos estado luchando con claridad y desde todos los frentes de los que formamos parte en el ámbito universitario, de la Edición y de la Cultura, contra las políticas de Estado neoliberales del gobierno de Cambiemos.
Y si bien somos orgánicamente independientes, y tomamos nuestras decisiones en forma horizontal, no somos apolíticos, para nada, y confluimos con otros sectores tanto a nivel de la Facultad de Filosofía y Letras como de la Universidad de Buenos Aires contra las políticas de Cambiemos.
De hecho, si el día de mañana el próximo gobierno, o cualquier otro, vuelve a instaurar políticas neoliberales, que inevitablemente y por su naturaleza, desde nuestra perspectiva atentan contra el interés popular, bueno… ya saben donde vamos a estar parados. No es ningún misterio.
La mentira como forma de vida de Cambiemos
La mentira mediática gana elecciones, como demostró Cambiemos en 2015 y 2017 a nivel nacional. Pero tiene un límite, como pudimos comprobar en 2019. Y ese límite es la realidad palpable de la ciudadanía que, finalmente y llegados a ciertos límites, ninguna campaña de desinformación y mentiras puede ocultar.
La verdad no gana elecciones, eso está claro, todas las políticas neoliberales del macrismo fueron anticipadas y denunciadas por una miríada de canales (no tan fuertes como los hegemónicos, por supuesto) antes de que Macri ganara las elecciones.
El posmodernismo y luego la posverdad intentaron convencernos de que no hay hechos, sino de que sólo hay narrativas y relatos, opiniones e interpretaciones.
Nosotros en cambio estamos convencidos de que los hechos existen, y aunque la verdad sobre los hechos es siempre difícil de alcanzar, está ahí. Existe. Sino que nos pregunten a quienes integramos el sector editorial si la reducción en las ventas de un 30% es una narrativa, si dejar sin empleo al 20% de los trabajadores del sector es una interpretación opinión y no un hecho, y si la apertura de las importaciones, la derogación de la Ley de tintas y la nula compra de libros por parte del Estado, todas decisiones del gobierno macrista, son narrativas e interpretaciones, y no hechos que nos afectaron gravemente, al punto de destruir a gran parte de la riqueza y diversidad del sector editorial.
En Edición, Filosofía y Letras, la UBA, la Ciudad de Buenos Aires o el gobierno nacional, frente a quienes se han especializado en la realización de absolutamente nada, excepto mentir y desinformar en forma sistemática a través de un continuo gigantesco de medios de comunicación; decir la verdad respecto de los hechos, respecto nuestras identidades y de nuestras convicciones, no gana elecciones, es cierto, pero es un punto de partida.
Los esperamos en las urnas de Filo.
Saludos a todos
Masparamás