24 Abr La palabra viva, en un encuentro récord
Unas 370.000 personas recorrieron la segunda edición del Encuentro de la Palabra en Tecnópolis, que finalizó el domingo 5 de abril y ofreció quince días de debates, exposiciones, conciertos con diversos ritmos del país y de Latinoamérica, talleres artísticos, una feria de editoriales independientes, funciones de teatro, proyecciones de cine, recitales de poesía y propuestas para los más chicos, todas actividades ideadas para revalorizar la palabra, con entrada libre y gratuita.
“El Encuentro de la Palabra es una idea extraordinaria que vino a cumplir con la necesidad y el derecho a expresarse que tiene la sociedad. La cultura es el gran espacio para que eso ocurra”, sostuvo la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, al trazar un balance de lo acontecido en Tecnópolis, al tiempo que destacó el “enorme crecimiento” de esta edición 2015 y consideró que la actividad “quedará instalada”.
En estas semanas hubo 8 encuentros sectoriales de teatro, canción, cine, periodismo, culturas digitales, narrativa, poesía e historietas; 150 escritores pasaron por el Café Literario, -el espacio dedicado a narrativa y poesía más grande de América-; 80 poetas de todo el país se reunieron y debatieron sobre la poesía en la Argentina; 20 grandes periodistas de la Argentina y Latinoamérica -como Mario Wainfeld, Marcela Turati, Silvina Tamous, Dante Leguizamón, Rolando López, Rodolfo Palacios, Marcelo Figueras, entre otros-; se realizaron 90 charlas, entrevistas y conferencias a escritores, pensadores y artistas para brindar un panorama actual de la cultura de Argentina y el mundo; se rindieron 11 homenajes a grandes referentes de la palabra como Nicolás Casullo, Juan Gelman, Julio Cortázar, Alejandra Pizarnik, Griselda Gambaro; y 200 editores de todo el país se reunieron para ofrecer su material al público.
Así mismo, hubieron 70 stands de editoriales autogestivas e independientes y de catálogo; 25 actores formaron parte del Segundo Festival de Stand Up; 45 músicos de todas las provincias argentinas reunidos para el ciclo La música interior; 180 músicos de todo el país y Latinoamérica en distintos escenarios; 32 proyecciones cinematográficas de Argentina y América Latina; 45 intervenciones artísticas entre los ciclos: «Cruces», Literatura que suena, Canciones Prohibidas; 17 muestras de nivel internacional entre las que se destacan: Leopoldo Marechal 1900-1970, Literatura que suena, Música en viñetas y Laberinto de las ideas políticas argentinas; 9 talleres participativos que se repitieron a diario y abordaron la escritura, rima y hip hop; y 15 obras de teatro nacional e internacional.
Una de las acciones medulares del Encuentro fue el lanzamiento de la Red Federal de Poesía, encabezado por Parodi, su par de Educación, Alberto Sileoni, y la presidenta de la Conabip, Ángela Signes. Se trata de un espacio digital que reúne la información sobre actividades y proyectos realizados en todo el país en torno a la lectura y la escritura de poesía y letras de canciones.
La Red organizó, del 26 al 29 de marzo, el primer Festival Federal de Poesía, con más de 40 charlas, talleres de escritura para todas las edades, lecturas, homenajes, un karaoke poético y un torneo de poesía oral, entre otras iniciativas de las que participaron autores y colectivos de diferentes provincias.
“La palabra nunca”, el homenaje a los poetas que fueron víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico militar fue acaso uno de los momentos más emotivos del Encuentro. Macarena Gelman (nieta de Juan Gelman), Camilo Juárez (hijo de Quique Juárez), Fernando y Martín Oesterheld (nietos de Héctor Oesterheld), Ángela Urondo (hija de Paco Urondo), Emilia Santoro (hermana de Roberto Santoro), Lula Urondo (nieta de Paco) y Hebe de Bonafini (Madres de Plaza de Mayo) recordaron a los escritores ausentes.
«Es hermoso este encuentro. Porque en las palabras de estas personas, en sus escritos, está la vida. Y van a seguir estando todos aquellos que dieron su vida por esta patria», expresó De Bonafini tras leer un texto de su hija Alejandra.
La programación musical fue otra nota destacada del Encuentro. El Ministerio de Cultura de la Nación organizó el ciclo “Cruces”, ocho diálogos sobre el escenario de un artista argentino y otro latinoamericano, con la promesa de realizar interpretaciones inesperadas. Lenny Andrade y Carlos “Negro” Aguirre; Hoppo e Hilda Lizarazu; Nano Stern y Pablo Dacal; Paulinho Moska y Kevin Johansen; Liliana Herrero, Toninho Ferragutti y Fernando Cabrera como artista invitado; Iván Lins y Aca Seca; Dolores Solá, Arthur De Faria y Omar Giammarco; y Mulheres Negras junto con Martín Buscaglia fusionaron talentos.
“La música interior”, en tanto, ofició de cierre artístico de las actividades, con dos recitales concebidos para celebrar el folklore federal, de los que participaron referentes del género, de distintas generaciones y estilos, entre ellos, Vitillo Ábalos, Juan Falú, Liliana Herrero, Luisa Calcumil, Juan Quintero, Carlos Aguirre, Fernando Cabrera, Mariano Cantero, Rudi y Nini Flores, Ramón Navarro, Omar Moreno Palacios, Jorge Marziali, Luis Chazzarreta, Facundo Guevara y Marcelo Moguilevsky.
La reflexión sobre temas políticos y culturales se concretó en una serie de charlas a sala llena. En una de ellas, el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster; el artista plástico Daniel Santoro; y el docente e investigador Alejandro Kaufman ensayaron posibles respuestas a una pregunta teórica pero comprometida: “¿Cuál es el manifiesto político de estos tiempos?”. “Lo extraordinario de escrituras que logran trasgredir las fronteras de su propio tiempo es que nos interpelan porque también se sustrajeron a los deseos de sus escritores. Hoy podemos leer el Manifiesto de Marx y el Facundo –el manifiesto de Sarmiento– con nuestros propios ojos, con nuestras propias necesidades y dilemas”, opinó Forster en ese debate.
En otra ocasión, el escritor Martín Kohan, el director teatral Ricardo Bartís, el cineasta Nicolás Prividera y el editor musical Javier Tenenbaum debatieron sobre las “Tensiones entre alta cultura, cultura popular y cultura del espectáculo”. “Es necesario sostener el conflicto entre la cultura popular y cultura alta porque vivimos en sociedades desiguales, y no creo que estas divisiones sociales puedan existir sin estar plasmadas de alguna forma en el ámbito de la cultura”, opinó el autor de Ciencias morales.
Las diecisiete exposiciones vinculadas a las múltiples formas de utilizar la palabra también sedujeron a los visitantes. Una de las más visitadas fue el “Laberinto de las ideas políticas argentinas”, que reunió piezas gráficas, obras de artistas, fotografías, recortes de prensa e infografías sobre las ideas que actuaron y actúan en el escenario político del país. Otras muestras evocaron la obra de Leopoldo Marechal, Atahualpa Yupanqui o Julio Verne, mientras que “Música en viñetas” propuso letras de canciones convertidas en historietas.
El Festival de Hip Hop, en el espacio Néctar, puso en foco los modos de expresión de los jóvenes y adolescentes, a partir de talleres diarios de breakdance, graffiti y rima, además de recitales, espectáculos de danza y documentales.
Otro de los espacios muy concurridos fue el Paseo de las Editoriales, donde cerca de doscientos sellos autogestivos e independientes del país pudieron mostrar sus catálogos, cuyos títulos –que, por lo general, cuesta hallar en las grandes cadenas de librerías– sintetizan la vitalidad y el mapa de intereses de este sector de la industria cultural argentina.
El Encuentro de la Palabra 2015 fue organizado por Presidencia de la Nación; la Secretaría General de la Presidencia; los ministerios de Cultura, Educación y Planificación; la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), el Plan Nacional Igualdad Cultural, el portal educativo Educ.ar y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), entre otros organismos.