12 Abr Comienza el tercer Festival de Literatura Filba Nacional
«Una de las cosas más importantes es que los escritores no sólo vayan a las ciudades a hablar de algún tema sino que escriban ahí mismo», dijo Pablo Braun, presidente de la Fundación Filba, sobre el tercer Festival de Literatura Filba Nacional que se realizará en la ciudad de Azul entre el 10 y el 13 de abril.
«Una de las cosas más importantes es que los escritores no sólo vayan a las ciudades a hablar de algún tema sino que escriban ahí mismo», dijo Pablo Braun, presidente de la Fundación Filba, sobre el tercer Festival de Literatura Filba Nacional que se realizará en la ciudad de Azul entre el 10 y el 13 de abril.
El Festival, que abordará temas como la desmesura, los recursos mínimos, la despedida, la tensión entre lo local y lo universal, la idea de la obra inconclusa, la renovación de la literatura gauchesca, las obsesiones del escritor y los autores olvidados, contará con más de 30 autores que realizarán más de 20 actividades, entre lecturas, charlas y debates.
«Hago un balance muy positivo del Filba, veo un interés cada vez mayor por parte de los lugares para que vayamos, que haya intercambio entre lectores y escritores, que circulen los libros; los festivales nacionales anteriores, en Bahía Blanca y Santa Fe, salieron muy bien», apuntó a Télam el director del Festival.
Y explicó: «Es verdad que no podemos pretender que con un encuentro de cuatro días el circuito literario funcione mucho mejor, pero al menos hemos creado algunas buenas relaciones entre autores de diferentes zonas; es una semilla que sembramos y sabemos que va creciendo».
«Nuestro objetivo principal -sostuvo- es llevar autores a diferentes zonas del país, que circulen los libros que no suelen llegar, generar intercambio, y traer material que muchas veces no se conoce simplemente por una cuestión de comunicación. Lo interesante es que se formen redes literarias».
En relación con la elección de Azul, donde se encuentra La Casa Ronco, una biblioteca-museo que alberga la colección de libros de Miguel de Cervantes más grande fuera de España, Braun contó que «tiramos un montón de puentes para ver donde se podía hacer esta edición y la única que se mostró realmente interesada fue la ciudad de Azul».
«Fue de una gran ayuda la Secretaria de Cultura del lugar, nos abrieron muchas puertas, nos recomendaron escritores; eso nos permitió tener una idea mayor de la zona a donde vamos. Muchos de los contenidos, además, fueron pensados por nosotros, pero también fue clave el aporte del consejo asesor, integrado por Jorge Consiglio y Luis Sagasti».
Según Braun, «una de las actividades que se destacan es el Cruce Epistolar, que en esta ocasión será entre Ariel Idez y Sergio Chejfec, en torno a la obra de César Aira; es una experiencia interesante donde ambos autores leen y debaten las cartas que escribieron durante meses sobre el escritor argentino».
«Otra actividad, ya clásica, son las bitácoras del Filba, donde un grupo de escritores visitan un determinado lugar de la ciudad a donde se realiza el festival y escriben un crónica que leen el último día del encuentro. En esta ocasión Pedro Mairal y Roberto Glorioso van a visitar un monasterio de los Monjes Trapenses», adelantó.
Y continuó: «También Hebe Uhart va a seguir, junto con la escritora Lila Navarro, las huellas de los pueblos originarios, trazando un recorrido que luego se va a transformar en relato. Y otra cosa interesante van a ser las charlas sobre los autores olvidados y el tema de la renovación de la literatura gauchesca».
«Algo que me interesa destacar es la peña literaria que vamos a hacer en el Viejo Aserradero, un espacio cultural autogestionado, con la idea de escuchar lecturas y música en clima distendido, y lo interesante es que se trata de un lugar manejado por jóvenes que hacen actividades para chicos y grandes, explicó Braun.
Y siguió: «Así surgió la idea de crear una biblioteca popular para que tengan en el lugar, abrimos una convocatoria de donación de libros, ya conseguimos unos mil títulos, y todo va para esa biblioteca que será inaugurada en el Festival. Me parece que es una buena manera de promover la lectura».
«Creo que el espíritu que rige el Filba tiene que ver con un deseo colectivo de estar a favor de la literatura en un sentido amplio, con muchas ganas de ayudar, desde nuestro lugar, a que circulen los libros, que la gente tenga acceso a una mayor diversidad de obras. La idea es hacer todo lo posible para que se lea cada vez más», concluyó el presidente de la Fundación Filba.
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